Una historia de amor donde nada es lo que parece donde hay que renunciar a todo por el bien del ser amado, pero sobre todo por salvar a la humanidad

viernes, 17 de julio de 2015

Capitulo 17: Primer día de clases

Una intensa luz conseguía atravesarme los parpados, recordándome que ya era de día y que debía levantarme. Me giré en la cama buscando el teléfono para comprobar la hora. Las 6:30. Todavía tenía media hora más para dormir así que iba a aprovechar hasta el último minuto por ya que cierto ser de aspecto divino me mantuvo despierta hasta pasadas las 2.

- Kate despierta que vamos a llegar tarde - dijo una potente voz a mis espaldas

Me incorporé levemente y vi a Alex frente a mi con el ceño fruncido y dando ligeros golpecitos con el pie en el suelo.

- Solo son las 6:30 tengo tiempo - respondí tapándome la cabeza con la almohada

- Eso quisieras son las 7:40, te quedan 20 minutos para prepararte

Eso fue lo que necesitaba para terminar de espabilarme no podía creer que había apagado la alarma del móvil y había seguido durmiendo. Como una exhalación entre en el baño donde me duché y lavé el pelo batiendo mi récord personal ya que solía tardar mas de un cuarto de hora. Con la toalla enrollada sobre el pecho me lavé los dientes pensando en que esa mañana tendría de saltarme el desayuno lo que era un palo. Yo adoro el desayuno.

Al salir me encontré a Alex sentado en el sofá esperándome pero ignoré su presencia y fui directa a mi dormitorio donde como de costumbre me vestí con lo primero que hallé. Unos vaqueros anchos y mi camiseta azul favorita rematado con unos deportivos. No era la ropa más formal para el primer día de clase pero tendría que arreglármelas solo con eso.

Gracias a que dejé la bolsa preparada la noche anterior, la agarré de un tirón y apremié a Alex para que fuéramos lo más rápido posible. Cuando el reloj daba las 8 menos 2 minutos cruzábamos el vestíbulo del edificio lila donde todos los demás ya se encontraban reunidos.

Al entrar todos se giraron contemplándonos pero en cuanto Verónica comenzó a hablar volvieron a poner su atención en ella.

- Gracias por honrarnos con su presencia Alex y Kate, ya creía que tenían algo mejor que hacer - dijo mofándose de nosotros

- Lo sentimos no volverá a ocurrir - me apresuré a responder

En un principio, en las presentaciones, me pareció una persona agradable y simpática, pero ahora entendía lo de no juzgar un libro por su portada. Nos estaba tratando como si fuera un delito llegar tarde, aunque en realidad no era tarde, habíamos llegado dos minutos antes de las 8.

- Esperemos que en un futuro logren llegar al aula a tiempo

Esta tía era cada vez más antipática, ya estaba arrepintiéndome de estar allí y no había pasado ni una semana. Saber que tendría que soportarla por lo menos 5 años más se me hacía cuesta arriba.

- Bueno ahora que estamos todos, os voy a repartir los horarios para os dividáis bien el tiempo y no lleguéis tarde a las clases.

Nos fue llamando uno por uno entregando los horarios personalizados ya que no todos íbamos a estudiar lo mismo. Lo que yo me planteaba era cuales serían mis asignaturas pues lo que yo quería ser no era una carrera concreta.

- Katherine - dijo Verónica fuerte y claro - Contigo no lo hemos tenido muy claro, todos los demás sabían que eran lo que querían hacer pero en tu caso... bueno tienes una profesión un tanto abstracta. Los tres hemos debatido...

- ¿Perdón los tres? - pregunté algo confusa

- Si Dan, Raúl y yo - respondió como su fuera lo más normal del mundo y yo no fuera capaz de verlo - Los tres formamos la directiva de todo White Dove y por lo tanto los tres tomamos las decisiones que implican directamente a los alumnos. Como iba diciendo Daniel sugirió que te matriculáramos en Periodismo, dice que eres muy curiosa y que podría ser una buena opción.

Si bien soy una persona muy curiosa, y en ocasiones algo entrometida, no estaba del todo convencida de estudiar eso, y no por que yo no me lo hubiera planteado, si no por que no quería darle ese gusto a Daniel, aunque el no había hecho nada para que yo disfrutara llevándole la contra. Pero tampoco quería dar la imagen de niña mimada y caprichosa así que un poco a regañadientes accedí.

- Está bien, si consideráis que es la mejor opción para mi, no tengo ningún problema

- Estupendo- me contestó mientras me tendía mi horario

Lo cogí y a simple vista se apreciaba el cambio de clases ya que lo habían puesto por colores, pero lo que más llamaba mi atención era que tenía entrenamiento todos los días a primera hora y a última. Yo era una persona que disfrutaba con el agua y adoraba bañarme pero tenerlo que hacer dos veces al día me parecía excesivo.

Como debía cumplir con mi horario puse rumbo al edificio rojo donde nos encontrábamos Miquel, una chica de las que cuchicheaban en el salón y yo. Me parecía un tanto extraño que de 8 novatos solo estuviéramos tres, no eramos ni la mitad.

- Bienvenidos chicos hoy es vuestro primer día de clases y que mejor que con algo de ejercicio físico

Iba vestido con unos pantalones de chándal anchos que no dejaban ver sus sus piernas y una camiseta de tirantes que si mostraba sus perfectos músculos. Cada vez que se movía estos se tensaban y solo me venía a la mente en glorioso momento en el lago en el que estaba entre sus brazos Dios Kate céntrate en la clase.

- Pero no vamos vestidos para hacer deporte - replicó con una voz chillona la chica del sofá

- ¿Disculpa te llamas...? - preguntó Daniel

- Soy Kara - dijo con la mayor sonrisa que había visto en mi vida

He de que reconocer que era una chica preciosa, que desprendía sensualidad por donde la miraras. Tenía unas curvas de infarto lo que dejaba ver fácilmente con la ceñida camiseta y la estrecha falda que llevaba. Sus ojos eran negros y su pelo completamente rubio y rizado, parecía la protagonista de ricitos de oro. Estaba claro que Kara se estaba comiendo a Dan con los ojos, ¿pero de que iba esta tía?¿no podía ser más descarada y más obvia?. No paraba de agitar sus pestañas y atusarse el pelo, vamos que si no se le cayeron las bragas al suelo fue de milagro.

- Te agradecería Kara - dijo remarcando su nombre y con un tono cortante - que cuando quieras intervenir en mi clase levantes la mano y esperes que yo te ceda la palabra

Aquello la dejó perpleja, aunque yo no me quedaba atrás. La imagen que yo me había formado de Daniel era de el con un montón de mujeres a su espalda ya que tan imponente como era y esa forma seductora de hablar haría caer a cualquier mujer. Excepto a mí claro...

- Pe-pero yo s-solo...- tartamudeó

- Si me hubieras dejado terminar de hablar os habría dicho que es vuestra primera prueba física. Tenéis 2 minutos para cambiaros. El tiempo empieza.... ya

Nos costó un poco reaccionar pero los tres salimos disparados hacía la residencia, hasta que frené en seco dejando que ellos le adelantaran considerablemente. Pensé en lo que nos dijo en la sala del cambio Los Guardianes tienen casi cualquier poder que imaginen, así que ¿por que no probar y ahorrar algo de tiempo?

Me concentré todo lo que pude en mi objetivo que era mi armario y me visualicé justo delante de éste me dejé llevar por una fuerza que me arrastraba hasta él y cuando abrí los ojos allí estaba frente al ropero. Me aplaudí mentalmente y en cuanto me cambié a un pantalón de chandal ancho y una camiseta de propaganda, recogí mi pelo en una coleta y repetí el proceso pero esta vez me imaginé directamente dentro del gimnasio y nuevamente funcionó pero cuando volví a abrir los ojos me encontraba agotada aunque me enderecé y contemplé a un Daniel muy diferente al que habíamos dejado.

- Enhorabuena, eres la primera en llegar - me felicitó con una enorme sonrisa - al parecer tus compañeros no han sido tan espabilados como tú

Ante sus palabras lo único que pude hacer fue responder un tímido gracias y esbozar una sonrisa. Volvió a abrir la boca para decir algo pero en ese momento entró Miquel puesto de ropa deportiva y jadeando. Pocos segundos después apareció Kara igual que Miquel aunque de aspecto peor ya que tenía las mejillas muy rojas, el pelo revuelto y toda sudorosa.

- Al parecer la única que ha recordado que tenéis poderes es Kate ¿no?- dijo casi con orgullo - Os tengo que preparar físicamente pero debéis recordar que vuestra mayor defensa es vuestro poder

Nos dio una larga charla sobre fuerza ,poderes y demás y nos tuvo dando vueltas a la pista de fútbol el resto de la clase, según el para mejorar nuestra resistencia, según yo para apreciar mejor los encantos de Kara que llevaba una camiseta de tirantes que poco dejaba a la imaginación.

Las dos horas siguientes fueron de literatura universal asignatura que compartía con Alex, otro chico llamado Luke y Peter. La clase fue amena ya que el profesor Connor nos incitaba mucho a participar y casi no nos dimos cuenta cuando nos mandó a la siguiente.

Así fue pasando todo el día, incluso Gimnasia se me hizo tediosa pues continuamos con las vueltas de por la mañana. Estaba agotada, solo me apetecía darme un baño en agua fría y después de salir de la ducha ya tenía en mente cual sería mi entretenimiento de las próximas dos horas.

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